Aclarando el alba nos dirigimos caminando desde nuestro hogar hacia el Santuario, es un regalazo el vivir a pocos pasos de él... (aunque a veces nos cuesta mucho llegar). El silencio de la amanecida es agradable al espíritu pero unos ladridos nos sacan de la meditación.
La lluvia ha parado de caer y Roberto nos recoge para llegar junto a los demás hermanos... somos pocos esta vez, con un invitado, Mariano, que se integró fácilmente.
La adoración transcurre en un silencio sobrecogedor, interrumpido por los primeros trinos de las aves que junto a nosotros saludan al Creador. En algunos el recuerdo emocionante de la Jornada de Los Pinos se hace evidente, tanto que una canción que allí marcó un momento especial es entonada tímidamente por quienes se la saben.
El desayunáculo, frugal pero no menos delicioso es el momento de compartir, por quienes asistieron, de algunos detalles relativos a la Madrugada de Los Pinos, ccentrándose el tema en lo relativo a la Misión de Madrugador; el debate que surge, las conclusiones que aparecen, nos confirman una vez más que somos una comunidad viva, el encasillamiento no es precisamente del ser del madrugador: libres en comunidad libre para transformar el mundo en la perspectiva de Dios Padre. El tema no se agota allí, de seguro se seguirá analizando.
Hemos enviado a todos los integrantes, de quienes poseemos su correo electrónico, una invitación a formar parte de este blog, deben seguir las instrucciones que en el correo se indican, lo fundamental es crear una cuenta en www.blogger.com
Trataremos de subir archivos que nos ayuden en esta nueva forma de comunicación. Paciencia, estamos aprendiendo.
Una vez más, bienvenido. Intenta publicar un post tu mismo y démosle vida a esta página.
ResponderBorrarUn abrazo.