Fue una madrugada intensa, la lluvia arreciaba y el silencio junto a la Mater era profundo... Ella nos escuchaba sonriente a cada uno, abría su corazón a todos por igual, no preguntaba nada... simplemente nos escuchaba. Presidía la oración el Santísimo, sencillamente expuesto, omnipresente, trascendente... "Pedid y se os dará"... "Llamad y se os abrirá"... "Oren conmigo y velen..." Mientras el silencio se interrumpía por la ráfagas del viento y sonoros chubascos caían, el Santuario nos acogía y protegía de la lluvia de nuestras vidas, del viento de nuestra sociedad, aquí nos desprendemos de aquello que no nos permite levantar los ojos al cielo, aquí nos protegemos de lo que nos aparta de Dios... "aquí es bueno estar".
Fue un momento de sintonía entre el cielo y la tierra.
Orar y celebrar
El próximo sábado 16 celebramos el sexto aniversario... y queremos hacer algo especial; a través del correo llegarán más noticias.
El chef Rodrigó se lució con un desayunáculo que ayudó a mitigar las inclemencias del tiempo y como siempre fue al aire libre protegido por el hall de acceso de la sala múltiple.
Quedamos en eso... permanecemos fieles.
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