Ya estamos en el Mes de María, bendita sea Ella nuestra madre y reina, medianera de todas las gracias.Como es habitual nuestras Madrugadas, que durante este mes serán todos los sábados, se realiza en peregrinación, desde el fenecido "puente viejo" (inicio del Camino a Santa Juana) hasta el Santuario, distante a 2,7 kilómetros.
Como siempre lo hacemos con el rezo meditado del santo Rosario, cantando los himnos de alabanza a María.
Me uní a los peregrinos cuando ya habían iniciado la caminata y desde lejos distinguí la bandera de Montahue que, a falta de pedestal o asta, es llevada por
recios varones que a paso firme bajo la conducción de "mi comandante", marchaban concientes que somos testimonio de esta locura de la Madrugada.Es impresionante ver la cara de asombro con que nos miraban los conductores que pasaban al lado nuestro en sus vehículos y la de algunos ciclistas que, seguramente, se preguntaban ¿quienes serán estos tipos que van caminando y rezando tan temprano?
El día no era muy propicio, sin embargo el cielo nublado y un viento helado no fueron impedimento para demostrar nuestro amor a María y, así como peregrinamos en la vida, continuamos nuestro andar a paso seguro con uno que otro rezagado que nos
obligaba a disminuir el tranco como también a pedirle a nuestro liturgo Jorge el bueno, que bajara las revoluciones, ya que los de más atrás iban recién en el segundo misterio cuento éste anunciaba el cuarto.Genaro, el patriarca (el más longevo del grupo) nos esperaba junto a otro hermano en el Santuario, de manera que hubo vinculación total, teniendo en la retina y en el espíritu la imagen de nuestro hermanos que, con tenacidad encomiable, madrugaban en Chiguayante, venciendo poco a poco el ecepticismo del Párrogo, bien por ellos, ojalá les podamos tener el próximo sábado con nosotros.
Al filo de las 8:00 llegamos al Santuario, sin muestras de cansancio, contentos de enconttrarnos en casa de mamá, para entregarle lo vivido durante esta quincena y ofrecerle lo que el buen Padre Dios nos depara para la que comienza.No pude sino emocionarme hasta las lágrimas al entrar al Santuario... era mi primera visita como abogado, allí, en ese mismo lugar en que muchas veces le pedía fuerzas para poder salir adelante con esta empresa, donde Ella supo de mis labios y de mi corazón las tribulaciones, sin duda fueron muchas, que debimos soportar para cumplir la misión a la que he sido llamado, cobijándome en su regazo ha salido de mi corazón un cántico de alabanza y acción de gracias porque hemos cosechado con alegría lo que hemos sembrado entre lágrimas.
En el desayunáculo, donde nuevamente se han lucido "mi comandante" y fray Alvaro de León, con selladitos
de queso y jamón, queque de chocolate y otras menudencias que fueron el deleite de los golosos (incluyéndome), dimos testimonio de lo que fue el juramento en la Corte Suprema el pasado lunes 6, de la Madrugada en Los Pinos y bendición del Santuario,
donde disfrutamos de la acogida de nuestro amigo y hermano en la alianza Dante Giraudo y esposa. Fueron momentos de gracia especiales que hemos coronado hoy con la entrada triunfal y agradecida porque "El Señor ha hecho en mí, maravillas, grande es mi Dios".Hasta el próximo sábado.
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