A las 0600 pasó a buscarme Dante Giraudo , con él venían el P. Humberto Anwandter y Pedro Rivas, gran parte de los 30 kilómetros que nos separaban de Lota fue bajo una niebla intensa que difícilmente podíamos ver a más de 100 metros , pero como íbamos con tiempo, llegamos sin ningún inconveniente a la Parroquia San Juan Evangelista de Lota a las 0645, conjuntamente con algunos hermanos de la comunidad de Coronel, padrinos de la naciente comunidad de Lota.
Nada de tertulia y a rezar de inmediato. No alcanzamos a entrar al templo y ya los anfitriones estaban preparándose con dignidad para el acontecimiento: el rezo del Santo Rosario llenaba las paredes de la Iglesia, en ese momento sometida a remodelación, augurio de la renovación que para esa Parroquia significa la fundación de la Comunidad de Madrugadores.
A las 0700, puntualmente se inicia la Santa Misa concelebrada por el P. Esteban Monsalves, Párroco, el vicario parroquial y el P. Humberto, hermano madrugador, más la asistencia de cuatro diáconos, uno de ellos el hermano madrugador Pedro Flores de la Comunidad Padre Hurtado.
La música estuvo a cargo del coro de la Comunidad de Coronel y las voces masculinas llenaron la bóveda de madera haciendo vibrar los corazones… Hemos llegado hasta aquí con todas nuestras voces, con nuestro corazón, para alabar, para agradecer, para ponernos a tu disposición Señor.
Las oraciones estuvieron coherentes con la vida que le toca vivir actualmente a los Lotinos, impactándonos la humildad al reconocer que ellos mismos pueden hacer algo más por sus hermanos y no lo hacen, como también nosotros podemos hacerlo y no lo hacemos.
El evangelio del día: el abandono mismo en la providencia amorosa del Padre: “No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'” nos interpela en los momentos que vivimos como país, como comunidad, como personas.
En la plática el P. Esteban no se quedó corto y lanzó de inmediato el desafío a los nuevos madrugadores: invitar a más varones, a dejar establecido que nuestra Iglesia no es una iglesia de mujeres, a abrir espacios para que otros varones puedan comunicarse con nuestro Señor a través de la oración y la acción apostólica.
Conocemos a la gente del carbón, sabemos de su bravura y compromiso y no en vano llegaron 29 varones a fundar esta comunidad, los que al final de la Misa fueron pasaron uno a uno a firmar el Acta de Fundación, refrendada además, por dos representantes de Coronel y de Montahue y la firma de todos los Ministros ordenados presentes, dando con ello un sello de solemnidad que la situación ameritaba. De Coronel, los padrinos, llegaron 26, de Montahue 6, de Padre Hurtado 3, total con celebrantes: 70 varones, como ase aprecia en las fotos de rigor que se sacaron.
De la Misa a la mesa, los anfitriones nos invitaron luego a disfrutar del un café bien caliente (el frío ya se hacía notar) acompañado de el rico pan amasado de Lota, pan minero cuya fama ya es conocida por nuestros paladares.
Los invitamos a la Madrugada de la Carmelita, a la Jornada de Temuco y al finalizar nos entrevistaron para un reportaje del uno de los canales de televisión que tienen cobertura local.
Todo eso recién operado el miércoles. Grande la Mater, Grande el Señor. A Él todo el honor y la gloria.
Las oraciones estuvieron coherentes con la vida que le toca vivir actualmente a los Lotinos, impactándonos la humildad al reconocer que ellos mismos pueden hacer algo más por sus hermanos y no lo hacen, como también nosotros podemos hacerlo y no lo hacemos.
El evangelio del día: el abandono mismo en la providencia amorosa del Padre: “No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'” nos interpela en los momentos que vivimos como país, como comunidad, como personas.
En la plática el P. Esteban no se quedó corto y lanzó de inmediato el desafío a los nuevos madrugadores: invitar a más varones, a dejar establecido que nuestra Iglesia no es una iglesia de mujeres, a abrir espacios para que otros varones puedan comunicarse con nuestro Señor a través de la oración y la acción apostólica.
Conocemos a la gente del carbón, sabemos de su bravura y compromiso y no en vano llegaron 29 varones a fundar esta comunidad, los que al final de la Misa fueron pasaron uno a uno a firmar el Acta de Fundación, refrendada además, por dos representantes de Coronel y de Montahue y la firma de todos los Ministros ordenados presentes, dando con ello un sello de solemnidad que la situación ameritaba. De Coronel, los padrinos, llegaron 26, de Montahue 6, de Padre Hurtado 3, total con celebrantes: 70 varones, como ase aprecia en las fotos de rigor que se sacaron.
De la Misa a la mesa, los anfitriones nos invitaron luego a disfrutar del un café bien caliente (el frío ya se hacía notar) acompañado de el rico pan amasado de Lota, pan minero cuya fama ya es conocida por nuestros paladares.
Los invitamos a la Madrugada de la Carmelita, a la Jornada de Temuco y al finalizar nos entrevistaron para un reportaje del uno de los canales de televisión que tienen cobertura local.
Todo eso recién operado el miércoles. Grande la Mater, Grande el Señor. A Él todo el honor y la gloria.
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