mayo 16, 2011

APUNTES DE UNA PEREGRINACIÓN

Con ocasión de la celebración de los 40 años de la bendición de nuestro Santuario, quisimos recordar testimonialmente a la generación fundadora que recorrió muchas veces el trayecto desde el antiguo puente viejo, peregrinando en la conquista del terruño.

De esta forma motivamos en los días previos a toda la Familia de Schoenstatt de Montahue, porque y como también les decíamos: Queremos reencantarnos con nuestra tierra santa, lugar de salvación, queremos unirnos en una sola alma, en una sola voz y decirle al mundo desde aquí, desde Montahue: Ella es la Gran Misionera, Ella hará Grandes Milagros de Gracia. Queremos poner nuestro corazón en la profundidad de nuestra entrega a Dios, en la anchura de nuestro amor a María y en la altura de los ideales que movieron en su hora a la generación fundadora y lo graficaremos con nuestras banderas y pendones.

Pero qué fue lo que realmente pasó ese día, ese amanecer del 14 de mayo de 2011, a escasos 6 días de celebrarse el aniversario Nº 40 de nuestro Santuario de Montahue (en mapudungún “Lugar de Salvación”). Acompañemos a nuestro hermano Jorge Correa en el recuento de la jornada:

Una fría, silenciosa y oscura madrugada marcó el inicio de las festividades oficiales del Jubileo de Celebración de los 40 años de la Bendición del Santuario de Montahue (Concepción, Chile), de nuestra Señora y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt.

Una densa niebla cubría todo el sector; a ella se unía al corte de energía eléctrica, como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en San Pedro de la Paz y que incluía todo el trayecto hacia el Santuario, y el propio Santuario. El alba aún estaba lejana cuando la Comunidad de Madrugadores llegaba al Santuario, a encontrarse con el Señor y la Mater. A ellos estaba confiada la organización de la peregrinación que, recordando los primeros tiempos, quería emular los continuos aportes al Capital de Gracias que los jóvenes hacían para conquistar el Santuario y para implorar a la Mater se estableciera por siempre en esta Tierra de Salvación.

El frío, el silencio y la oscuridad se fueron venciendo lentamente con los cirios que se encendían en el Santuario (la energía eléctrica aún no era reconectada), donde los Madrugadores se reunían para saludar, agradecer e implorar a la Mater por el éxito y la fecundidad de la celebración.

Fue una madrugada breve y a su término el alba ya despuntaba, lo que permitió proceder raudamente a la preparación de la explanada del Santuario para recibir, en la Eucaristía, a casi doscientos peregrinos: ubicar el altar, subir y ordenar sillas, instalar los bandereros, etc., se hizo en un abrir y cerrar de ojos, en un ambiente de alegría y fraternidad, cual es el estilo de los Madrugadores. Luego, disponer los mesones y los preparativos para el desayuno, con que concluiría la actividad matinal.

Con la suficiente antelación, el móvil con el equipo de amplificación y la casi totalidad de los Madrugadores se dirigieron a la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, donde se iniciaría la peregrinación.

La puntualidad con que se había convocado mereció grata respuesta: antes de las 09:00 horas fueron apareciendo peregrinos, vehículos de los que salían banderas, distintivos, rostros alegres; cálidos encuentros con personas que fueron marcando hitos en la historia Montahuina. Se respiraba un clima de familia.

A la hora fijada, el coro conformado por Eugenio y Marcelita Hernández nos condujo al interior del templo. Cantando los himnos de la Familia un centenar y medio de peregrinos se congregaba junto a la Virgen de Nuestra Señora de la Candelaria. Al saludo del Padre José Luis Zabala, siguió una rápida y hermosa remembranza de los primeros años de la Familia de Concepción, que hizo nuestro hermano en la Alianza y Párroco del lugar P. José Cartes. El testimonio de quien vivió ese tiempo llenaba nuestros corazones de peregrinos y nos animaba para caminar con entusiasmo al encuentro con el Señor y la Mater en el Santuario, y nos representaba que el ser fundamento vivo para los más nuevos tiempos, no era decisión para el mañana, sino para hoy. Especial evocación hizo de la figura del P. Kentenich, quien ha sido su modelo de paternidad y fidelidad. Con el envío y bendición del Padre Pepe se dio inicio a la peregrinación.

El frío, silencio y oscuridad ya habían pasado. El calor del Espíritu colmaba nuestros corazones; la alegría de nuestros cánticos llenaba los espacios y la luz de Nuestra Señora de la Candelaria nos guiaba al encuentro con el Padre.

La marcha fue ordenada, de mucha camaradería y entusiasmo. La presidía la Cruz de la Unidad procesional, luego, la imagen de la Virgen Peregrina y, más atrás, decenas de banderas y más de 150 peregrinos. Precediendo al grupo, por los costados y en la retaguardia, el Cuerpo de Carabineros de Chile garantizaba nuestra seguridad y ordenaba el tránsito. Vaya para ellos nuestra gratitud, por su compañía, delicadeza y preocupación permanente.

Los poco más de 3 kilómetros, matizados con cantos, oraciones, vivas a la Mater, bocinazos y aplausos de quienes se cruzaban con la peregrinación, se hicieron cortos, y nos hicieron llegar con el corazón inflamado a nuestra tierra santa de Montahue. La animación de Enrique Vásquez fue impecable.

Cual peregrinos de Emaús, a los pies del Santuario celebramos Eucaristía y nos encontramos con el Señor en la fracción del pan. Como se mencionó en la introducción “Hemos venido peregrinando hasta nuestro Santuario, acompañados de nuestro Padre y Fundador y de la mano de María Santísima, haciendo realidad aquél audaz pensamiento del P. Kentenich, expresado en la primera acta de fundación: “quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracia …”. Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María y confesar ¡Qué bien estamos aquí! ¡Este es nuestro rincón predilecto! Esta Capillita – nuestro Santuario – ha llegado a ser nuestro Tabor, donde se manifiesta la gloria de María. Ella ha erigido aquí su trono de manera especial, desde donde reparte sus tesoros y obra milagros de gracia”.

Fue ocasión también de reflexionar sobre los regalos personales que queremos entregarle a la Mater, el día 20 de mayo, en el Acto de Fundamento Vivo.

Y siguiendo el tradicional protocolo de los Madrugadores, la actividad finalizó con un alegre y fraterno desayuno.

Hermosa actividad, plena de alegría y audacia, que nos hace mirar esperanzados el futuro de nuestra familia, para los más nuevos tiempos, donde sepamos vencer el frío, la oscuridad y el silencio: donde pongamos amor y calidez a nuestras relaciones, donde seamos luz para el mundo, y donde se alce nuestra voz, a tiempo y a destiempo, para acompañar al hermano que sufre, para llevar a la vida nuestra fe y para ser portadores de la Buena Nueva del Señor.

"Con María alegres por la esperanza y seguros de la victoria hacia los más nuevos tiempos".

Testimonios:

Jorge: Muchas gracias a ti y a todos los Madrugadores por todo su apoyo y excelente organización.

Un Abrazo

Sole y Miguel

MTA

Queridos Miguel y Sole:

En la peregrinación de ayer vivimos una experiencia poco frecuente. No fuimos muchos, pero no fuimos pocos. Había un ambiente de alegría y cercanía familiar poco común. Si ese núcleo de peregrinos se hace cargo de transmitir vida y entusiasmo al resto de la Familia, entonces vamos por el camino correcto.

Gracias por las fotos enviadas y gracias a los que trabajaron por la bonita peregrinación de Santuario a Santuario!!

Un abrazo

Christian y Luz María

Jorge, quiero felicitarlos por el maravilloso encuentro del cual ustedes fueron responsables, resultó hermoso y muy gratificante, muchas gracias por el desayuno también.

Ojalá esto se repita sin que sea necesario un evento como los 40 años para hacerlo, mínimo 2 veces al año deberíamos tener este tipo de encuentros, creo que nos acostumbraríamos y empezaría a venir más gente.

Los felicito y que Dios y la Mater te bendiga a ti y a los Madrugadores.

Con mucho cariño

Andrea Hernández W

Grupo Misioneras del Santuario

Rama de Señoras

Que hermoso ha sido todo, para quienes no hemos podido estar presente físicamente, nuestro espíritu revoloteó sobre las aguas (Gn 1,2b) y hemos recogido lo ue el Señor ha sembrado en nuestros corazones.


Al culminar, les dejamos una presentación de las imágenes de ese día.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario