Queridos Hermanos Madrugadores
Guillermo Cornejo
Comienzo por
manifestarles la alegría de recibirlos en nuestra casa y les doy testimonio de nuestro
gran cariño por todos uds. hablo a nombre de nuestra comunidad de Montahue que
los ha convocado a meditar, conversar y a prepararnos para el encuentro
Internacional del año 2013.
Nos corresponde
recibir en 2013 a los Madrugadores de Chile y a invitados de otros países, para
que ese evento resulte exitoso deberemos prepararnos interiormente para
entregar lo mejor de nuestras comunidades, no bastará poner literas y un plato
de comida; se requiere entregar lo que llevamos dentro de nosotros mismos y que
a lo largo de las madrugadas en que hemos participado, hemos ido cultivando
personalmente. A eso los convocamos a hacer algo más que lo que habitualmente
hacemos.
Nuestra reflexión de lo que debería ocurrir en esa
madrugada internacional:
Madrugar tiene mucho
de escuchar, meditar, revisar lo ocurrido, identificar lo que Dios me quiere
decir, es tener una conversación con el Señor y luego sacar nuestras propias
conclusiones:
Recordemos el pasaje
bíblico en que el Señor quería destruir la ciudad de Sodoma, llena de hombre
pecadores y el dialogo en que Abraham le pide:
“Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si encuentran
diez? (hombres inocentes). Contesto el Señor: En atención a los diez no la
destruiré.”
Por otro lado,
también tenemos el mensaje clarísimo de Cristo:
“Si dos o mas se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos”.
También recordaran:
“Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os
abrirá ”
Y nunca debemos olvidar:
“Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas:
solo una es necesaria”
Tal vez para otros, en
algún momento debemos solo cumplir:
"Hagan lo que El les dice"
O para otros:
“Contento
Señor contento”
Ahora juntemos las
cosas, o más bien apliquémoslas a nuestra experiencia fundacional de
Madrugadores:
Octavio
Galarce primero y luego Ramiro Bravo comienzan a rezar para que el Santuario de
Rancagua no fuese a perderse por falta de oración. El Señor encontró que en
Rancagua habían por lo menos dos justos y no destruyó ese Santuario. Se habían
reunido dos en su nombre y por lo tanto El
estaba ahí, con ellos. Como habrán rezado y pedido por Rancagua, que el Señor
no pudo desoírlos y permitió que hubiera vida y vida en abundancia.
Nosotros,
los que hoy nos reunimos acá, somos fruto de esa experiencia de Dios. Y esto
ocurrirá cada vez que se funde una nueva comunidad, si lo pedimos con fuerza,
Dios obrará el resto.
Los Madrugadores nos
alimentamos de Dios madrugando cada quince días y luego salimos al mundo, allí
es donde se nos debe reconocer por lo diferente que somos y es donde debemos
hacer nuestro aporte a un mundo que a veces parece que no encuentra la paz.
Más
aún: nos parece que a pesar de lo mal que algunos encuentran el estado del
mundo, el Señor no lo destruirá si hay al menos diez hombres justos y si estos
justos se reúnen con otros justos y todos piden con insistencia, entonces el
mundo saldrá adelante; pero más aún:
¿Cómo lo verá el Señor, si esos pocos
justos están contentos?
Creemos que los
pocos Madrugadores que aún somos y que se reúnen en su nombre y piden con
insistencia y además con alegría, entonces el futuro del mundo no puede ser
malo.
Esta debe ser nuestra conciencia de Misión. Estamos acá
para cambiar el mundo.
Para
poder entregar algo de esto, pongámonos en oración y pidámosle al Señor del
Amor que nos ilumine para poder mostrarnos a nuestros hermanos con una forma de
cambiar el mundo. Ojalá que al término de la Madrugada Internacional, los
asistentes puedan llegar a decir...
Fue una experiencia marcadora de la
presencia de Dios entre los asistentes.
Charla “Misión del Madrugador”
Luis Giácaman Arce 05-05-2012
Mis queridos hermanos de la Madrugada:
Se me ha solicitado dedocráticamente
que hable acerca de la Misión del
Madrugador tarea que no resulta fácil y verán luego por qué.
No sé si todos conocen la formulación
de la Misión ni cómo y cuando se gesta; dice así:
Promover e impulsar fraternal y
alegremente
el vínculo con Dios, Cristo y María,
el fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria
y el empeño apostólico por transformar cristianamente el mundo,
como instrumentos marianos,
a través de encuentros varoniles de oración y Eucaristía
de madrugada en Santuarios, ermitas e Iglesias.
el vínculo con Dios, Cristo y María,
el fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria
y el empeño apostólico por transformar cristianamente el mundo,
como instrumentos marianos,
a través de encuentros varoniles de oración y Eucaristía
de madrugada en Santuarios, ermitas e Iglesias.
Aparentemente en el año 2005, en el
Encuentro Internacional de Agua Santa, Viña del Mar, los asistentes formularon
la Misión del Madrugador en los términos que les he narrado. Yo no estuve allí
por lo que no conozco los fundamentos que tuvieron presente nuestros hermanos
para llegar a esta redacción y contenido, por lo mismo, lo que les compartiré
es mi personal mirada de la Misión.
¿Qué significa Misión? Etimológicamente viene del latín missio – onis y significa
acción de enviar, poder, comisión o encargo. De partida tendríamos que señalar
que no vamos a desentrañar aspectos lingüísticos sino que nos acercaremos al
Para qué
Soy madrugador
Madrugo
Enfocado así, el contenido de la
Misión se nos hace más cercano, más entendible, porque en la medida que tengo
claro el para qué hago tal o cual cosa, puedo sacarle el mayor provecho posible
y poner en ello todas mis capacidades, mis dones, y así cumplir lo más
perfectamente posible el encargo que se me hace.
Si me permiten una salida de libreto:
muchas vemos que se usan palabras aplicándolas a un sentido totalmente distinto
de su significado o dándole un sentido especial, eso pasa con la palabra
Misión, está de moda que en páginas web institucionales de empresas y otras
instituciones, se contemple un link que dice Misión y se largan con una
retahíla de oraciones y frases que, generalmente, sólo las leen los ociosos y
quienes trabajan allí no las entienden ni menos las llevan a cabo. Hoy queremos
darle un sentido propio a la Misión, la misión del madrugador.
Entremos en el área chica.
Promover e impulsar. Ambos conceptos suponen una acción, un poner en movimiento, un salir
del estancamiento y pasar de ser espectador a ser un actor, dejar las graderías
y entrar a la cancha, pero ello con un acento particular.
Fraternal y alegremente. Es decir, motivados, creerse el cuento, no lo hago por
competir, sino por conquistar y conquistarme, ayudarme y ayudar a que otros
también conquisten, soy un conductor, un hermano, un guía y esta acción la
desarrollo con alegría. ¿Quién me va a seguir si voy por la vida, amargado,
triste, resentido? Fraternal y alegremente es una acción motivada, sé por qué y
para qué lo hago.
Pero ¿qué es lo que debemos promover e impulsar fraternal y alegremente?
En primer lugar Vínculo. Unión con, cercanía, pertenencia con Dios, con Cristo y con María. Nuevamente nos preguntamos: ¿A qué
Dios? Porque en nuestra realidad vemos tantos dioses que es necesario que nos
definamos, es al Dios de nuestra fe, el
Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, a aquél que es Uno y Trino, que nos
amó hasta el extremo. Con Cristo, el
Hijo del Padre, que es Dios, que viene del Padre, el Mesías, el Señor, el Hijo
del Hombre, el Hijo de José y de María. Con
María, Ella, la Virgen, Madre y Reina, aquélla que nos fue regalada al pié
de la cruz, aquella que es Madre de Jesús, Madre nuestra, Madre de la Iglesia.
El fruto de esta vinculación a María es precisamente la vinculación a la
Santísima Trinidad, ya que ella es la hija predilecta del Padre, Madre del
Hijo y Esposa del Espíritu Santo, la vinculación a todos los hombres,
porque al reconocerla como Madre, todos somos hermanos, vinculación a la
Iglesia, porque en el plan de salvación “la Iglesia es a la vez camino y
término del designio de Dios[1]”.
En segundo lugar Fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria:
·
Fortalecimiento para aquellos que están en el camino
de la conversión, que ya están viviendo su fe, teniendo en cuenta de que no
todos tenemos la misma altura y anchura en la fe, esto debemos entenderlo con
un ejemplo, vean el pino, el eucaliptus, el aromo, la araucaria, todos son
árboles, pero no todos crecen de igual manera y a la misma velocidad, eso mismo
ocurre con nosotros, lo importante es que crezcamos en la fe, que la
fortalezcamos día a día, cada uno de acuerdo a su propio ser.
·
Conquista, sólo se conquista lo que no se
tiene y para ello debemos prepararnos, así como el atleta se prepara para el
torneo aspirando a la corona de laureles, de la misma manera nos dice San
Pablo, debemos prepararnos nosotros y esa preparación supone que tengamos claro
cómo y por qué competimos, habrá actitudes que debemos asumir y costumbres que
debemos dejar, particularmente todo aquello que no me permite estar en
condiciones o que son un obstáculo a mi preparación.
·
Santidad de la vida diaria. Esto es algo novedoso: santo de la
vida diaria. ¿Qué o cómo es el Santo de
la Vida Diaria? “Cada uno de nosotros ha de alcanzar el mayor grado posible
de perfección y santidad, según su estado. No simplemente lo grande, ni algo
más grande, sino precisamente lo más excelso ha de ser el objeto de nuestros
esfuerzos intensificados…[2]
“No se preocupen por la realización de su deseo. Ego diligentes me diligo. Amo
a los que me aman. Pruébenme primero por hechos que me aman realmente y que
toman en serio su propósito… Esta es la santificación que exijo de ustedes[3]”.
Estas palabras del fundador del Movimiento de Schoenstatt, Padre José Kentenich,
literalmente nos invitan, de la mano de María Santísima, ha hacer
extraordinariamente bien las cosas más ordinarias de nuestra propia existencia.
No basta con lo mínimo, con conseguir pasar de curso apenas con un cuatrito,
sino dar lo máximo que podamos dar de acuerdo a nuestra situación, es decir, en
lo mío, en lo que soy, lucharé por alcanzar el nivel más alto
En tercer lugar, acción apostólica: esto significa poner en práctica lo que el
Documento de Aparecida nos pide a cada uno de nosotros: Ser Discípulos Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él
tengan vida. Es decir debemos evangelizar para transformar el mundo,
debemos santificarnos para transformar el mundo, transformarlo según Cristo,
con Cristo, para Cristo.
Hasta ahora todo bien, parece, pero ¿cómo haremos esto? ¿Cómo promoveremos
e impulsaremos fraternal y alegremente el vínculo con Dios, Cristo y María, el
fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria y el empeño
apostólico por transformar cristianamente el mundo?
Primero, como instrumentos marianos. Es decir, de la mano de María, NO DEBE FALTAR MARIA
NI EN LA MADRUGADA NI EN NUESTRAS VIDAS.
No hay Madrugada sin María. Solo así se podrá hacer realidad la impronta
mariana: Nada sin ti, nada sin nosotros
y no es cualquier impronta y no da lo mismo cualquier impronta, el sello debe
ser de y con María y me atrevo a señalar que se hará cada vez más fecundo
nuestro actuar cuando y como Madrugador, selle yo la Alianza de Amor con María;
no eres sólo la Virgen, eres MI Madre, MI Reina. Este el regalo de Schoenstatt
al Mundo, la Alianza de Amor y como corriente de vida nacida desde el
Santuario, los Madrugadores estamos llamados naturalmente a la Alianza de Amor.
No somos simples sujetos de piedad mariana, sino hijos de María, que acogemos a
María, que ayudamos a María para que y a través de Ella, llevar a los hombres
de buena voluntad al encuentro personal e íntimo con Cristo Jesús.
En segundo lugar por medio de Encuentros y no cualquier encuentro:
·
Encuentros varoniles: Por Dios que faltan hombres,
varones en este mundo, hoy parece que da lo mismo ser hombre o mujer, ni chicha
ni limoná. Necesitamos hombres a la altura de San José, de San Alberto Hurtado,
del Padre José Kentenich, de Arturo Prat, que viven, luchan y mueren por sus
convicciones, sus ideales. Necesitamos descubrir y encarnar una nueva imagen de
varón para los más nuevos tiempos: varón
anclado en el corazón de Dios, de la mano de María y con los pies bien puestos
en la tierra, en la realidad de cada día
·
Encuentros de oración y Eucaristía: Nuestro aporte al mundo de hoy, a
nuestra familia, a nuestra sociedad tiene que ser inspirado en y por Dios y,
por lo mismo, la oración y la Eucaristía debemos emplearla para:
o
Discernir: Qué, cuándo y dónde he de actuar
o
Ofrecer: lo que soy, lo que tengo
o
Entregar: mi vida tal como Cristo lo hizo y
lo hizo por nosotros, por ti y por mí
Eucaristía, nuestra vida debe girar en torno de
ella, es el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, el centro de
nuestra fe: No hay cristiano sin
Eucaristía.
·
En
tercer lugar, de madrugada. ¿Por qué
de madrugada? El Salmo 5 nos da una de las respuestas:
¡A ti te suplico,
Yahvé!
Por la mañana escuchas mi voz,
por la mañana me preparo para ti
y quedo a la espera
Por la mañana escuchas mi voz,
por la mañana me preparo para ti
y quedo a la espera
Lo reafirma el Salmo 63 (62):
¡Oh Dios!, tú
eres mi Dios, por ti madrugo
mi ser tiene sed de ti;
por ti languidece mi cuerpo
como erial agotado, sin agua.
mi ser tiene sed de ti;
por ti languidece mi cuerpo
como erial agotado, sin agua.
Sin duda es el momento más adecuado para ese contacto íntimo con Dios,
qué duda cabe, todos lo hemos experimentado ya.
·
Por
último en Santuarios, Ermitas e Iglesias.
Tienen en común que son lugares de culto y con ello queremos significar que
salimos de nuestra realidad y con ellas vamos hacia la Morada del Señor, tal
como lo hacemos a lo largo de nuestra vida, ya que Hacia el Padre va nuestro
destino, de Él nacimos a Él volvemos.
No puedo terminar sin antes agradecer
a Dios por permitirme gustar de la Madrugada, por el amor que existe entre los
madrugadores y por llamarnos a servir en su viña. Que Dios les bendiga.
Gracias.
[1]
Catecismo de la Iglesia Católica Nº
778
[2]
Documentos de Schoenstatt 61C Nº 5
[3]
Ob. Cit. C 64 Nº 11
No hay comentarios.:
Publicar un comentario