mayo 31, 2015

EMAC 2015

EMAC 2015
No son pocas las veces en que atentos a los “susurros” del Espíritu Santo, nos sorprende con resultados que superan las expectativas, así aconteció al pasado sábado 16 de mayo en Montahue, lugar de salvación, donde Ella, la Gran Misionera, hace grandes milagros de gracias.
Voces de los tiempos nos indicaban que era necesario “encontrarnos” los madrugadores de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción.
Nuestra corriente de vida cada vez suma más adeptos y cada vez son mayores los desafíos que impone esta gran tarea sobre débiles hombros: los Madrugadores, como corriente de vida, no están ajenos al natural impulso de darle a la Madrugada, un esquema al que se sujetan diversas iniciativas en el orden temporal y sobrenatural. Como Corriente de Vida, debemos mantener el espíritu inicial: varones que, cada 15 días, de madrugada, se reúnen a orar en un santuario, Iglesia, Capilla, Ermita y entrar, a través de la oración, en contacto con el Dios de la Vida, por medio de Jesús su Hijo, de la mano de María su Madre, para que el Espíritu Santo nos lleve hacia el mundo, particular y general, para dar testimonio de Él y de su amor por nosotros; luego de orar, un compartir fraterno de lo humano y lo divino, y ahí culmina todo, lo que cada Madrugador haga después corresponde a la personal y libre decisión de hacer la Voluntad del Padre por sobre todas las cosas. Por esto mismo, no hay estructura, no hay jerarquías, sólo la obediencia que en la fe, debemos a la Santa Madre Iglesia, en sus diáconos, presbíteros y Obispos, no como jefes, sino como Padres, reflejos de la paternidad de Dios que conduce al mundo a través de los consagrados a Él.
Ése fue el espíritu que reinó en el primer EMAC (Encuentro de Madrugadores de la Arquidiócesis de Concepción), nos reunimos más de 150 Madrugadores venidos de las más diversas comunidades: Colcura, Lota, Coronel, Montahue de San Pedro de la Paz, Santa Cecilia de Talcahuano, Cristo Rey de Chiguayante, San Alberto Hurtado, Natividad de María y San Juan de Mata de Concepción, Rere cercano a Yumbel.
Durante la Misa de Madrugada, presidida por el P. Humberto Anwandter, concelebrada por el P. Pedro Flores de Santa Cecilia,y por el P. Bernardo Álvarez de Yumbel y el P. Edgardo Ojeda de San Ramón Nonato, se fundó la nueva comunidad de Madrugadores de Nuestra Señora de Fátima, que funciona en la capilla del mismo nombre, dependiente de la Parroquia San Ramón.
Esta nueva comunidad surge precisamente en la motivación de EMAC y a solicitud de su párroco, constatándose el anhelo de sumarse a esta corriente de vida que, nacida al alero de los Santuarios de Schoenstatt son un aporte de ese carisma a la Iglesia, motivando a varones a involucrarse cada vez más y a recuperar el especio que por décadas estaba esperándonos.
Después del tradicional “desayunáculo” varios hermanos, de distintas comunidades, nos regalaron su testimonio de vida, en breves palabras, sobre cómo la Madrugada representa un hito en su vida por la conversión y coherencia de vida.
Recibimos la visita de Hermanos Madrugadores de Santiago para promocionar el Encuentro de Octubre próximo, logrando entusiasmar a los asistentes.

Al concluir el Encuentro, con la vocación renovada, seguros de obedecer al llamado de Dios, la necesaria visita al Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt y luego, la foto de rigor, emprendiéndose por cada comunidad el retorno a sus hogares, ahora con el corazón puesto en el Encuentro Internacional de Octubre próximo en Punta de Tralca.

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